Mentiras que circulan

Redacción movilonia.com

Un hoax o noticia falsa es el intento de hacer creer a un grupo de personas que algo falso es real, según la definición de la Wikipedia.

¿De dónde provienen? Principalmente de tres vías: cadenas de correos electrónicos que circulan por Internet (la mayoría con la intención oculta de captar direcciones de e-mail a las que posteriormente remitir spam), algunos medios de comunicación, que publican determinados rumores sin contrastarlos debidamente y el boca a boca.

Sin embargo, las leyendas urbanas no son algo nuevo. ¿Quién no hay oído hablar alguna vez de que las alcantarillas de Nueva York están plagadas de cocodrilos porque algunas personas se deshacen de estos reptiles arrojándolos por el inodoro?

Apelan al desconocimiento
No hace falta irse tan lejos. En España todavía hay quien asegura conocer a alguien que vio a Ricky Martin en el programa ¡Sorpresa, sorpresa! en una situación bastante comprometida.

Una manera de darle credibilidad a estas historias es recurrir a la inocencia del público (o a su ignoracia). Se pretende conseguir que el respetable le conceda el beneficio de la duda. Por eso la telefonía móvil suele ser blanco de este tipo de bulos: La gente cree que, aunque parezca extraño, podría llegar a suceder.

éstas son las 10 leyendas urbanas más absurdas sobre móviles:





1. ¡No me dejan adivinar el futuro!

Una vidente reclamaba a Vodafone que las emisiones radioeléctricas de las antenas le impedían desplegar sus artes adivinatorias.


Cuenta El País que uno de los casos más llamativos de los hoaxes es el de una vidente que era abonada a Vodafone.

La bruja reclamaba a la operadora que las emisiones radioeléctricas de las estaciones base le impedían desplegar sus dotes adivinatorias.

Poco más se sabe de este bulo, aunque es bastante probable que la señora tuviera que recurrir a las velas negras para salvar su negocio.


2. Las operadoras cobran por las llamadas perdidas

Este falso rumor es recurrente. De vez en cuando resucita hasta que la compañía afectada tiene que desmentirlo.

Cuando alguien llama a otro número la red móvil se está utilizando, pero ninguna operadora cobra hasta que se establece la comunicación. Es posible que alguna se haya planteado cobrar por las llamadas perdidas, pero lo cierto es que hasta ahora ninguna ha llevado a cabo esta medida, ya que resultaría demasiado impopular.

De vez en cuando el rumor se reactiva, sobre todo a través de foros y cadenas de e-mails. Vuelven a perder fuerza cuando la operadora aludida desmiente que vaya a facturar por un servicio que no ha llegado a prestar.



3. Cocer un huevo con un par de... teléfonos


Pocas veces se conoce el origen de los rumores, pero en este caso tiene nombre y apellido: Chalie Ivermee.

La historia comenzó en 2000 en una web web que cuenta las crónicas de Wymsey, una villa ficticia de Inglaterra. Ivermee publicó que se había hecho un experimento que demostraba que si se colocaba un huevo entre un par de móviles y se llamaban entre ellos, las ondas electromagnéticas cocían este alimento en poco más de una hora (65 minutos).

Posteriormente él mismo se encargó de derrumbar la leyenda en Gelf Magazine, pero todavía hoy en día hay mucha gente que se lo cree, aunque son pocos los que se han atrevido a comprobar que es falso.


4. Ha elegido usted gasolina... explosiva

Uno de los riesgos más comentados en lo referente al uso del móvil es la posibilidad de que, tenerlo encendido cerca de un surtidor pueda hacer saltar una chispa que provoque que toda la gasolinera salte por los aires.


A pesar de que existen normas de seguridad que prohíben usar el móvil en una estación de servicio, lo cierto es que no existe ningún accidente documentado al respecto. Que se sepa, ningún móvil ha generado hasta el momento una explosión en ninguna gasolinera de ninguna parte del mundo.

Lo más parecido a este respecto es una sospecha de que una explosión en una gasolinera en Japón pudo deberse a la utilización de un teléfono. Sin embargo, no está ni mucho menos probado.

Otra teoría que circula y que tiene el mismo fundamento (es decir, ninguno), es que la prohibición viene dada no por un peligro de explosión, sino porque las interferencias pueden alterar los contadores de los surtidores.


5. ¡Boooomba!

Este es un tema delicado. Mientras las operadoras aseguran que las baterías originales no son capaces de hacer explosión por sí mismas, sí existen algunos casos aparentemente documentados de posibles estallidos.


Hace un par de años, la agencia Efe informó de la muerte de un ciudadano de Corea del Sur por este motivo.

Al parecer, su móvil, de la marca LG explotó con tal virulencia en el bolsillo de su camisa, que se le rompieron varias costillas y se perforaron los pulmones y el corazón. El fabricante se defendió, alegando que era virtualmente imposible que algo así sucediera.

Lo que no está tan claro es que, determinadas baterías no homologadas, puedan presentar problemas de este tipo al exponerse a temperaturas extremas. Pero estamos hablando de recambios no oficiales y mucho más económicos que los originales


6. El móvil deja tu vida sexual fuera de cobertura

Este rumor es uno de los más extendidos (el sexo vende mucho): el móvil puede provocar impotencia.


Si has tenido un gatillazo, tendrás que buscar otra excusa: tu móvil no tiene la culpa. Según la Organización Mundial de la Salud, no está probado que las radiaciones de los teléfonos supongan ningún riesgo para la salud.

Hay quien dice que, al llevar el móvil en el bolsillo del pantalón, cerca de las partes pudentas, las radiaciones llegan fresquitas a los testículos, provocando impotencia a la larga.


7. Accidentes aéreos por culpa del móvil

Es cierto que algunos teléfonos móviles pueden generar interferencias en la radio del avión, pero de ahí a mandarlo en picado a tierra va un mundo.


No existe ni un sólo caso documentado sobre una catástrofe aérea provocada por un móvil. Según aclara El País, desde abril del año pasado, la Comisión Europea permitió el uso del móvil en los aviones, siempre y cuando estos cuenten con una tecnología que permita conectar los móviles vía satélite y no a las redes terrestres, que es lo que provoca las interferencias.

Además, tampoco es cierto que los teléfonos estropeen los aparatos electrodomésticos debido a las radiaciones, ni que povoquen averías en los aparatos de los hospitales.


8. Pulgares atrofia2 x culpa d ls SMS

Los dedos no sólo no se resienten, sino que los usuarios que escriben muchos mensajes pueden mejorar sus habilidades motrices.


Hay adolescentes que escriben SMS como poseidos por una fuerza extraña, que son capaces de redactar El Quijote en 30 segundos y sólo con su vertiginoso pulgar. Pues bien, las malas lenguas dicen que sus dedos sufrirán en el futuro, hasta el punto de padecer artritis o parálisis. Vamos, que mandar muchos SMS te puede dejar la mano tonta.

Pues bien, esta teoría no sólo no parece tener una base muy científica, sino que además la realidad podría ser el polo opuesto. La doctora Sadie Plant, de la Universidad canadiense de Warwick, afirma que el empleo del teléfono y las consolas está modificando el uso normal de los dedos, y el pulgar, lejos de sufrir, está adquiriendo nuevas habilidades.

Además, también se ha hablado mucho sobre la teoría de que las nuevas generaciones tendrán pulgares mucho más largos. Otro bulo.


9. Cuidadito con los hackers del móvil

Se dice, se cuenta, se rumorea, que hay hackers capaces de entrar en tu móvil y sacarte hasta el último dato, desde el pin hasta los teléfonos de tus contactos.


Pero esto es muy complicado, por no decir imposible: el hardware de los teléfonos es prácticamente imposible de hackear.

Eso sí, una cosa es que nadie pueda tener acceso a los datos de tu terminal, y otra muy diferente es que no haya graciositos capaces de extender un virus en el móvil y hacerte la pascua. Eso no es tan complicado, y de hecho sí que ha habido casos de virus que, por ejemplo, crean un mensaje multimedia que se reenvía a todos los contactos de tu agenda, con el consiguiente descenso de tu cuenta corriente.


10. ¿Te apetecen unas palomitas de maíz?

Este es de los buenos: si colocas varios móviles de forma circular, colocas en el medio unos granos de maíz y haces que unos se llamen a otros... ¡Conseguirás unas unas exquisitas palomitas de maiz en cuestión de minutos!



Como en el caso del huevo cocido, también es mentira.

Nosotros lo hemos probado y lo único que hemos obtenido ha sido una pérdida de tiempo. En fin, que por mucho que duren las llamadas los granos de maíz no se transforman en crujientes palomitas. Una lástima.